domingo, 4 de octubre de 2009

Zonas culturales - Culturas de la Mesopotamia

Los Guaraníes

En la Mesopotamia se habían asentado, también recientemente, los guaraníes, provenientes de la Amazonia y parte del grupo cultural conocido como tupí-guaraní.

Los avá (más conocidos como "guaraníes") se establecieron en territorio argentino entre fines del siglo XV y comienzos del XVI, avanzando desde el noreste principalmente por los ríos y otros cursos de agua. Se subdividieron en distintos grupos dependiendo de la zona donde habitaban, como los guaraníes de las islas (en las islas del Delta del Paraná), los del Carcarañá, de Santa Ana (en el norte de Corrientes, los cainguás (en la región mesopotámica) y los chiriguanos (en Salta y Jujuy).

Vivían en aldeas (tekuas) que constituían verdaderas unidades tribales por ser entidades económicas independientes. Cada aldea guaraní estaba dirigida por un jefe político llamado mburuvichá y un jefe religioso llamado payé. Su organización social estaba encabezada por un cacique (tuvichá) hereditario.

Eran diestros navegantes de canoas, conocedores cazadores de la selva, recolectores, pescadores y practicaban la agricultura. Entre los cultivos más importantes se encontraban la mandioca (mandi'ó), la batata (jetý), la calabaza (andai), el zapallo (kurapepê), el maíz (avatí), el poroto (kumandá), el algodón (mandyjù) y la yerba mate (ka'á), que usaban para preparar la bebida que aún hoy se sigue tomando.

Los guaraníes guiaban sus actos -y aún se guían- por La Tierra Sin Mal, guiaba — y guía — que se encontraba en la base de su cultura guerrera y en las prácticas caníbales. El pueblo guaraní ingresó violentamente en la cuenca del Río de la Plata, generando una situación de guerra permanente con las poblaciones aborígenes no guaraníes que habitaban la región.

Su estrategia guerrera se fundaba en un sistema de ataques masivos. Previo al ataque, hacían caer sobre las fuerzas adversarias una lluvia de flechas y piedras. Luego venía la embestida directa con lanzas, macanas o garrotes.

En el siglo XV, la sociedad guaraní pasaba por un período de cambio. Comenzaron a aparecer instituciones unificadoras que, probablemente a la larga hubieran llevado al surgimiento de un estado. Habían surgido los karaí (palabra que inicialmente significó a alguien supuestamente dotado de poderes mágicos y luego pasó a significar 'señor'), profetas aceptados por todas la tekuas (aldeas), que se enfrentaban entre sí en un permanente ciclo de búsqueda de la "Tierra sin Mal". Los karaí recorrían las aldeas predicando un mensaje de advenimiento de importantes cambios, y no pertenecían a ninguna tekua en particular sino que eran Pan-guaraníes.

Cien años después, con la invasión europea en la zona, llegan los jesuitas que en cierto sentido, vienen a competir directamente con los karaí. Aunque extranjeros, traen un mensaje unificador y sobre todo hay algo muy importantes: los guaraníes que aceptaban su convivencia pasaban automáticamente a estar cubiertos por las leyes del Rey de España (ir a: Las reducciones jesuíticas).

El idioma guaraní sigue siendo hablado masivamente en el noreste argentino, sobre todo en la provincia de Corrientes y en Paraguay, ha tenido un poderoso impacto en el habla cotidiana de los argentinos. Palabras de uso cotidiano, como "che", que se asocia mundialmente con el modo de hablar argentino, son de origen guaraní.

Fuente:

http://es.wikipedia.org/wiki/Prehistoria_argentina